Me gustaría ser una de esas personas con una vocación clara. Ya sabes, médico, futbolista, torero... No tengo ninguna duda de que yo no soy uno de ellos. No creo que sepa, ni nunca llegue a saber, qué es lo que quiero de mí.
Supongo que lo que ahora quiero es ser un doctor, un reputado profesor. Pero antes quise ser publicista, futbolista, actor, guionista... ¿Qué se hace cuando uno se aburre constantemente, cuando te interesa todo y nada a la vez, cuando se necesitan estímulos constantes para ser feliz?
Ahora quiero ser doctor...y, sinceramente, no creo que sea capaz. No es una reflexión lastimera. Es que no lo deseo lo suficiente como para esforzarme todo lo que la situación requeriría.
¿Y qué es lo que deseo? ¿Qué es lo que quiero? Quizá todo y nada. Quizá sea esa la maldición de los que quieren abruptamente.
O quizá sea sólo que estoy en mi trabajo y que... cómo no... me aburro
jueves, 18 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Igual es que nuestra vocación es reinventarnos cada día...qué aburrido sería ser siempre nosotros, estar siempre en nuestro pellejo y no tener más aspiraciones ni inquietudes,no??
ResponderEliminarLa gente que se conforma con lo que tiene es un auténtico coñazo. Y al hilo de esto, un poema de benedetti "no te salves",muy recomendable y de mis preferidos.
tQ amigo mio.